Trucos para hacer la siesta perfecta
La siesta requiere de unas condiciones fisiológicas concretas que favorezcan el sueño y nos ayuden a dormir. Es por ello que, según recomiendan los expertos, las mejores horas para echarse la siesta están entre la 1 y las 3 de la tarde. Esto se debe a que hemos pasado la mitad del día realizando una actividad que ha requerido de esfuerzo físico o mental, y que acabamos de comer. A continuación, te dejamos una lista con trucos para hacer la siesta perfecta.
Pero, ¿porqué nos entra el sueño después de comer?
Al terminar de comer nos encontramos en plena digestión y estamos segregando un montón de sustancias, entre ellas, glucosa y almidón, ambas presentes en los carbohidratos. El almidón hace aumentar los niveles de melatonina, mientras que un mayor nivel de glucosa en sangre hace que descienda la cantidad de orexinas. Ambos procesos químicos nos provocan sueño y contribuyen a hacernos sentir cansados.
¿Cómo deber ser la siesta?
Según un estudio realizado por la NASA, la siesta perfecta debe durar 25,8 minutos, breve pero efectiva. Para aprovechar al máximo estos minutos de descanso, hay que procurar encontrar el lugar perfecto para realizar la siesta. Busca un lugar tranquilo, silencioso y con luz tenue, donde puedas recostarte y descansar. El dormitorio o la sala de estar con las persianas bajadas y la televisión de fondo a bajo volumen es para algunas personas un lugar ideal para echarse la siesta. Para otros, más susceptibles al ruido o a la luz, su estancia favorita para dormir la siesta es la cama.
Cada persona tiene unas necesidades distintas, por lo que cada uno debe encontrar el lugar que lo haga sentir cómodo y relajado.
¿Dormir la siesta afecta al sueño nocturno?
Una siesta de 25 minutos como la recomendada, es el tiempo justo e ideal para después poder continuar con energía el resto del día, pero también poder descansar bien durante la noche. Si duermes una siesta de una duración mayor, lógicamente, por la noche no tendrás mucho sueño y te costará más dormirte.