Termalismo Ourense. La paz del agua
Ourense se ha consolidado como la capital del termalismo. Su agua se ha convertido en una fuente de salud que atrae a personas de diferentes partes del mundo. A través de sus termas, se pueden lograr importantes beneficios mentales y físicos.
El termalismo es uno de los principales reclamos turísticos de Ourense, cada día fluyen entre tres y cuatro millones de litros de aguas termales y mineromedicinales en toda la provincia, una cantidad que en Europa solo supera la ciudad de Budapest. La provincia esconde en su geografía numerosas piscinas naturales, ideales para darse un chapuzón relajante tanto en verano como en invierno.
Estas aguas naturales se encuentran distribuidas por toda la provincia en hoteles balneario, balnearios sin alojamiento y termas de ocio, tanto gratuitas como de pago.
En pleno casco histórico de Ourense, se encuentra la primera zona de baños termales de la ciudad, As Burgas. Ésta está formada por una gran piscina de uso gratuito y una Terma Romana. Además de tres manantiales, declarados en 2007 Bien de Interés Cultural, la “Burga de Arriba”, la “Burga del Medio” y la “Burga de Abajo”.
A las orillas del río Miño, se encuentra la ruta Termal del Miño. Está formada por cinco kilómetros de senda peatonal donde se concentran siete instalaciones termales. La ruta comienza en A Chavasqueira, donde podemos elegir entre la estación termal o las piscinas exteriores de acceso gratuito. El camino continúa hasta la Fuente de O Tintero y desde ahí́ a la zona de Muiño de Veiga donde se puede disfrutar de sus cuatro piscinas de manera totalmente gratuita. Continuando el camino llegamos a la Estación Termal de Outariz, muy cerca de donde se encuentran las piscinas públicas de Outariz y la Burga de Canedo.
Además de por sus propiedades de relajación, el termalismo es un recurso de salud para aquellas personas que acuden a estas aguas por sus reconocidas cualidades terapéuticas para tratar diferentes patologías. El uso de estas aguas mineromedicinales supone un complemento a los tratamientos de la medicina convencional. Y es que estas aguas cuentan con una gran concentración de minerales y están recomendadas para personas que presentan problemas reumatológicos o de la piel, así́ como enfermedades respiratorias, hepáticas o cardiovasculares e incluso dolencias del aparato digestivo.
El termalismo es un recurso de salud para tratar distintas patologías.
Las aguas termales pueden ayudar también a normalizar el funcionamiento del sistema nervioso autonómico del cuerpo, ya que, gracias al aumento de la temperatura corporal, se produce una relajación mental, producción de endorfinas y regulación de las funciones glandulares.
Al sumergirnos en aguas termales, ya sea con fines terapéuticos o simplemente para relajarnos, nuestro cuerpo aprovecha todos los beneficios que estas aguas mineromedicinales presentan. Existen varios tipos de aguas en función de los elementos minerales que las componen y las propiedades que nos ofrecen, entre ellas se encuentran las bicarbonatadas, las cloruradas, las sulfatadas, las sulfuradas, las carbogaseosas, las ferruginosas y las oligometálicas, todas presentes en la provincia, a excepción de las sulfatadas.
Todas estas características, convierten a Ourense en la ciudad termal de referencia en España llegado a trascender más allá́ de nuestras fronteras.
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