Somniloquia o hablar en sueños
La somniloquia o hablar en sueños, es un trastorno frecuente en los niños, que hace que los afectados hablen en voz alta mientras están dormidos. Descubre a qué se debe y qué hacer si aparece en la edad adulta.
Este tipo de parasomnia afecta a entre un 5% y un 10% de la población adulta. Su incidencia se multiplica exponencialmente en el caso de los niños. Se estima que entre el 50% y el 80% de los menores habla durante el sueño. Esta alteración desaparece en la mayoría de los casos al llegar a la adolescencia.
El fenómeno implica que una persona, mientras está dormida y sin despertar, pronuncia sonidos, palabras e incluso llega a pronunciar enunciados completos que pueden tener sentido. De hecho, en algunas ocasiones, cuando se le contesta a una persona durante un episodio, ésta puede mantener una conversación relativamente coherente y con sentido. La persona que está hablando en sueños no es consciente de este hecho y, habitualmente cuando despierta, no recuerda la conversación producida.
Pese a que este fenómeno puede darse en cualquier fase del sueño, se da con mayor frecuencia en la fase REM. Habitualmente, se produce asociado a sueños, donde la persona verbaliza palabras o frases adecuadas al contenido del sueño.
Es frecuente que la somniloquia aparezca asociada a otros trastornos del sueño, como los terrores nocturnos, el sonambulismo o el síndrome de apnea-hipopnea. Trastornos a los que la experta una psicología Elena Miró Morales nos ayuda a enfrentarnos en el último número de nuestra revista Soñadores.
También existen otras causas relacionadas con los hábitos de vida que se han vinculado con la aparición de la somniloquia. Entre ellas se encuentra el consumo de alcohol o drogas, la falta de descanso, el estrés, la ansiedad, la depresión o unos malos hábitos alimenticios, sobre todo cuando estos tienen lugar por la noche.
La somniloquia o hablar en sueños, no es una enfermedad, así que no existen tratamientos específicos para ella, ya que en principio no tiene consecuencias negativas para el afectado. Cuando la somniloquia está vinculada con malos hábitos, suele desaparecer en cuanto esas costumbres se modifican. Lo mismo que en el caso de que su desarrollo se deba a estrés, ansiedad, o depresión, ya que el tratamiento de estos trastornos suele erradicar también la parasomnia.