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¿Qué Dicen Los Sueños De Nuestra Salud?

¿Qué dicen los sueños de nuestra salud?

Doctor José Luis Relova

El doctor José Luis Relova, director de la unidad funcional del sueño del Hospital Universitario de Santiago de Compostela nos cuenta qué dicen los sueños de nuestra salud. Y es que, en los últimos años, los estudios han evidenciado que dormir es imprescindible para mejorar la calidad de vida.

En la Unidad del Sueño de Santiago de Compostela estudian y analizan cómo duermen las personas. ¿Qué parámetros, además del número de horas de sueño, son objeto de este estudio?

La unidad realiza, fundamentalmente, tres tipos de exploraciones para estudiar los trastornos del sueño. Estas son la polisomnografía (PSG), el test de latencias múltiples de sueño (TLMS) y finalmente la actigrafía. Los parámetros fisiológicos que se estudian durante una PSG son básicamente la electroencefalografía (EEG), la electromiografía (EMG), la electrooculografía (EOG), la saturación de oxígeno en sangre arterial, el flujo de aire por fosas nasales y boca, así como el esfuerzo inspiratorio de tórax y abdomen y la electrocardiografía (EKG). Adicionalmente y dependiendo de la sospecha diagnóstica puede ser necesario controlar otros parámetros fisiológicos.

En la unidad de Santiago de Compostela, realizan estudios sobre la causa de la falta de sueño. ¿podría describirnos, brevemente, en qué consisten?

La PSG consiste en el registro de los parámetros mencionados anteriormente durante el sueño del paciente con el fin de objetivar en qué fase o fases del sueño presenta alteraciones y de esta forma poder caracterizar el trastorno que presenta. Por tanto, en la PSG el paciente duerme una noche en la unidad mientras se controlan los parámetros mencionados. El TLMS recoge menos parámetros y básicamente consiste en la realización de hasta cinco siestas a través de las que se busca conocer el tiempo que transcurre desde “estado despierto” a “estado dormido” y cuánto tiempo es necesario para alcanzar un tipo de sueño denominado sueño REM.

Los estudios respaldan que el 30% de la población padecerá insomnio en algún momento. Es una cifra claramente a tener en cuenta. ¿cuáles suelen ser las principales causas que lo provocan?, ¿podemos hacer algo para intentar que no nos suceda?.

Existen varios tipos de insomnio, está el insomnio crónico que tiene a su vez diferentes subtipos, como por ejemplo el insomnio psicofisiológico, la higiene inadecuada del sueño, o el insomnio infantil. Con el insomnio psicofisiológico se tarda media hora o más en conciliar el sueño, pueden presentarse múltiples despertares o despertares prolongados a lo largo de la noche o incluso despertar antes de la hora de levantarse. Las razones del insomnio psicofisiológico tienen que ver con hábitos difíciles de romper, así como con la preocupación por dormir, es decir si uno se preocupa en exceso por dormir lo que está realmente facilitando es el insomnio. Un tipo de insomnio muy frecuente y que cualquier persona ha experimentado o experimentará a lo largo de su vida es el insomnio de ajuste. Este insomnio se produce cuando se presentan preocupaciones, retos o situaciones difíciles como la muerte de un familiar, problemas laborales, etc. ¿Qué hacer cuando el insomnio está presente? Lo más importante es no iniciar un tratamiento por cuenta propia sin haber consultado con un médico y preferentemente especialista en patología del sueño. El uso y abuso de determinados fármacos para facilitar el sueño puede conducir a una situación en la que el insomnio sea más difícil de manejar. En la mayoría de los insomnios el tratamiento no es farmacológico, los fármacos se reservan como última opción y durante cortos periodos de tiempo.

Podría decirnos, ¿qué factores del entorno físico pueden ayudar o perjudicar a que conciliemos el sueño?

Hay varios factores del entorno que condicionan la calidad del sueño. La luz en el dormitorio con intensidades tan bajas como 5 lux provoca un sueño más superficial y frecuentes despertares. El ruido es otro factor que puede alterar la calidad del sueño, no debería superar los 30-35dB. La temperatura del dormitorio también es un factor importante y debería situarse entorno a los 18-21ºC. Temperaturas por encima o por debajo de la indicada provocan una disminución de la calidad del sueño. También es importante que la habitación esté bien ventilada, ordenada y limpia, sin televisor, radio o cualquier otra cosa que distraiga del sueño como libros, revistas. Los colores excitantes e intensos tampoco ayudan a conciliar el sueño.

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Hoy en día todo el mundo es consciente de la importancia de apostar e invertir por una alimentación buena y de calidad. ¿cree que sucede lo mismo con el descanso o que por el contrario, gran parte de la sociedad solo relaciona dormir bien con dormir X horas al día?

Existen condicionantes sociales y laborales que impiden llevar a cabo un descanso adecuado. A esto contribuye una idea muy extendida sobre la posibilidad de recuperar el déficit de sueño que se va acumulando. Durante la semana dormimos menos de lo necesario ya que durante el fin de semana, sin presión laboral o social, tenemos tendencia a dormir más tiempo. Es probable que no se dé la importancia que realmente tiene a un tiempo de sueño suficiente y reparador.

Está demostrado que los problemas derivados del sueño tienen repercusión en nuestro día a día (a nivel laboral, familiar, etc).  ¿Creé que la elección de los productos de descanso adecuados, a cada persona, es una factor importante en el descanso?

Teniendo en cuenta que en la cama pasamos una tercera parte de nuestra vida, es importante que la elección del colchón, la almohada, la ropa de cama, etc. favorezcan el sueño. Según un estudio el 7% de los problemas de sueño son derivados de colchones incómodos. No hay muchos estudios en relación a qué tipo de colchón es el adecuado. Uno con estándar ergonómico y firmeza media mejora la calidad del sueño. En relación a las almohadas existe mucha controversia pero lo que está claro es que no deben ser muy altas ni tampoco de plumas.

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Es probable que un porcentaje de los lectores de la revista, hayan padecido en algún momento o puedan padecer, algún trastorno del sueño. ¿Qué deberían hacer llegado el momento?

Si alguna persona considera que podría sufrir alguna alteración del sueño debería dirigirse a su médico de cabecera. Éste valorará las alteraciones y en caso de ser necesario derivará al paciente a una unidad de sueño con el fin de realizar un diagnóstico y establecer el tratamiento más adecuado.

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