¿Por qué no recordamos lo que soñamos?
Que no recordemos haber soñado, no significa que no haya sucedido. Podemos llegar a tener hasta una docena de sueños en una sola noche pero, ¿por qué no recordamos lo que soñamos?
Nuestra memoria borra entre el 90 y 99% de los sueños que tenemos. En los primeros cinco minutos, olvidamos la mitad de nuestro sueño, y al pasar tan sólo diez minutos, recordamos únicamente el 10% de la información que habíamos logrado conservar.
Según la analista del sueño Lauri Quinn Loewenberg, soñamos varias veces mientras dormimos, casi de manera constante y cada sueño es más largo que el anterior. Normalmente se dice que soñamos únicamente en las fases REM (Movimientos Oculares Rápidos), porque es en ese momento cuando nuestro cerebro está más activo y, por lo tanto, estamos más aptos a recordarlos, pero son muchas las investigaciones que han derribado este mito: soñamos durante toda la noche.
Es posible que los elementos del sueño se recuperen más tarde en el día, tal vez provocados por una experiencia que reactiva la misma área del cerebro que creó el sueño durante la noche. Los sueños particularmente memorables pueden crear una impresión que persiste durante décadas. Los sueños asociados con emociones intensas, incluido el miedo, también pueden quedarse en la mente.
El sonido, poco esperado, de tu alarma hará que tengamos menos posibilidades de recordar un sueño, ya que la mejor manera para retenerlos es despertarse lentamente, dejando que pasen algunos minutos mientras nuestro cerebro asume que debemos comenzar el día. Relatar el sueño a otra persona también puede ayudarnos a estabilizar la memoria.
¿Cómo recordar mejor tus sueños?
Si te interesa mejorar el recuerdo de tus sueños, te aconsejamos escribir un diario de sueños. A través de éste, podemos registrar y analizar las experiencias que tenemos mientras dormimos, lo que nos ayudará a reconocer rasgos, emociones y acciones. Al hacer un seguimiento de nuestros sueños, podemos estar más al tanto de cómo procesamos nuestros días y quizá también hacer alguna mejora necesaria.
Lo más importante, es dejar este diario, junto con un lápiz, al lado de la cama. De esta forma, tendremos fácil acceso a escribir de inmediato todo lo que recordemos en cuanto nos despertemos con un sueño en mente.
Debemos tener paciencia y partir por lo que recordemos, aunque sea poco y al principio pueda costar. Si nos damos el tiempo para hacerlo, después se transformará en un hábito.
Y tú, ¿recuerdas tus sueños? En caso afirmativo, te habrás levantado en muchas ocasiones sin entender muy bien el significado del sueño que has tenido y te gustaría saber qué significa. Por ello, te invitamos a leer nuestro blog Conoce el significado de los sueños más comunes para descubrir más de ellos.