La hora de practicar deporte afecta a tu descanso
El ejercicio físico regular no solo es fundamental para mantenernos en forma y saludables, sino que también puede tener un impacto significativo en la calidad de nuestro descanso. Mientras que muchos se centran en la intensidad y la duración del entrenamiento, un aspecto que a menudo pasa desapercibido es la hora del día en la que realizamos nuestras actividades deportivas. A continuación, te contamos porqué la hora de practicar deporte afecta a tu descanso.
Numerosos estudios han demostrado que la práctica de ejercicio físico regular promueve un sueño de mejor calidad. Sin embargo, la hora específica en la que se realiza el entrenamiento puede influir en los resultados.
Realizar ejercicio físico al aire libre, exponiéndonos a la luz solar directa, puede ayudar a regular nuestro ritmo circadiano. Esto significa que hacer ejercicio por la mañana temprano o durante el día puede tener un impacto positivo en nuestra calidad de sueño. La exposición a la luz solar ayuda a mantener nuestro ritmo circadiano en equilibrio, promoviendo la sensación de alerta durante el día y la producción adecuada de melatonina, la hormona que regula el sueño, durante la noche.
La hora de practicar deporte afecta a tu descanso
Practicar ejercicio intenso justo antes de acostarse puede tener el efecto contrario. La actividad física vigorosa aumenta la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca y la liberación de hormonas estimulantes, como la adrenalina, pueden interferir con las fases del sueño, especialmente con el sueño profundo y reparador. Estos efectos fisiológicos pueden dificultar el proceso de relajación y conciliación del sueño, lo que resulta en una calidad de descanso inferior.
Además, practicar deporte demasiado cerca de la hora de dormir puede generar un estado de alerta y activación mental que dificulta la transición al sueño. El cuerpo necesita tiempo para recuperarse y relajarse después del ejercicio, y realizarlo en las últimas horas del día puede interferir con este proceso de recuperación y dificultar el proceso de desconexión mental necesario para relajarnos y conciliar el sueño de forma adecuada.
Sin embargo, es importante destacar que cada persona es única y puede responder de manera diferente a la práctica de ejercicio en diferentes momentos del día. Algunas personas pueden tolerar y beneficiarse de hacer ejercicio por la noche sin que esto afecte negativamente su sueño. Lo crucial es observar y escuchar a nuestro propio cuerpo para determinar cuál es el mejor momento para hacer ejercicio, teniendo en cuenta factores como la calidad del sueño, la energía durante el día y la capacidad para conciliar el descanso.