El sueño polifásico
La mayoría de los seres humanos dormimos aproximadamente ocho horas diarias de forma monofásica. Esto significa de un tirón durante varias horas y generalmente durante la noche. Pero, más allá de este método tradicional, hay quienes eligen el sueño polifásico como alternativa.
El método de sueño polifásico consiste en reducir las horas de sueño diario repartiendo a lo largo del día pequeños períodos de sueño. El objetivo no es otro que lograr una vigilia más larga y un sueño más breve y concentrado en pequeños periodos.
El sueño polifásico es muy común en los bebés y en varias especies de animales, sobre todo cuando son jóvenes. En algunos casos, los sueños polifásicos también se dan en personas de avanzada edad y con un trastorno del sueño del ritmo circadiano.
Hay varios tipos:
- Everyman que consiste en dormir 3 horas por la noche y 3 siestas de 20 minutos en el día para un total de 4 horas de sueño.
- Uberman se descansa cada 4 horas teniendo sueños de 20 minutos, con un total de 2 horas de sueño.
- Dymaxion igual que el Uberman tiene un total de 2 horas de sueño, pero en este se descansa cada 6 horas teniendo siestas de 30 minutos.
¿Es beneficioso el sueño polifásico?
Aunque parece que los seres humanos poseemos las herramientas fisiológicas necesarias para adaptarnos, no todo el mundo tiene las capacidades adecuadas. Para poder adoptar un sistema de sueño polifásico tenemos que poder adaptar nuestro ciclo circadiano, lo que fisiológicamente es costoso y molesto, cuando no peligroso.
Se requiere de una disciplina y un cambio de hábitos radicales. Y aún así, no siempre es posible conseguirlo. Estos son algunos de los peligros a los que nos exponemos al dormir únicamente siestas repartidas a lo largo del día:
- La privación de sueño de manera prolongada, puede llegar a provocar enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, obesidad, diabetes y una esperanza de vida más reducida entre otros.
- Cuando no dormimos lo suficiente, podemos llegar a desarrollar problemas psiquiátricos, como depresión y trastornos de humor.
- La falta de sueño puede relacionarse con problemas vinculados a la ansiedad, el olvido, la reducción de la memoria, el deterioro de la función cognitiva, dificultad para concentrarse y mantener el foco en una tarea.
- Son varias las investigaciones que han relacionado la privación del sueño con el desequilibrio en los niveles de dos hormonas: la leptina y la grelina. Ambas hormonas afectan a nuestro apetito, por lo que podría provocar de forma indirecta trastornos alimentarios.
Si tienes problemas para dormir, desde Terxy® te recomendamos acudir al médico para diagnosticar las causas del problema y tratarlo de raíz.