Digestión navideña y sueño
La cena de empresa, la cena de Nochebuena… ¿Han podido contigo y sientes que no sabes qué hacer para que una mala digestión te arruine la última noche del año? Las comilonas pueden alterar nuestra rutina de sueño y la calidad de nuestro descanso. Pero es posible contrarrestar los efectos conociendo algunos tips:
Lo primero que deberías hacer es prepararte y al mediodía tomarte algo ligero. Eso te ayudará a sentirte más ligero de cara a la cena y que la digestión sea menos pesada.
Debes tener mucho cuidado con las proporciones. Es tentador probar todo lo de la mesa, pero si comes con cabeza evitarás hinchazones y molestias. De todos modos, recurrir a ingerir un sorbete en mitad de la cena o tomar una infuión al finalizarla, puede facilitar la digestión. Especialmente si no estás acostumbrad@ a cenar de plato.
Respecto al menú no te pedimos que renuncies a nada. Sólo que elijas inteligentemente los alimentos. Quédate con aquéllos ricos en triptófano (ayudan a regular los niveles de serotonina y melatonina que influyen en el sueño). ¿Cómo reconocerlos? Suelen ser alimentos ricos en proteínas y lácteos.
No hace falta que renuncies a los mariscos. Las vieiras y cigalas son ricos en potasio, un diurético natural. Mientras, percebes, gambas rojas, langostinos o centollos contienen sodio, un mineral que equilibra el proceso de digestión.
Como plato principal elige mejor pescado frente a carne, sobre todo pescado blanco como bacalao, dorada, merluza o lubina. Prueba a aderezarlo (en su justa medida) con especias como la cúrcuma, cilantro, hinojo, clavo… Además de dar un toque diferente a tu menú facilitarán tu digestión. Y acompaña los platos de guarniciones diuréticas como espárragos, alchachofa, calabacín… Te sentirás mejor a la hora de irte a la cama y conciliar el sueño.
Intenta si puedes incorporar algo de cereal a la mesa, ya sea en forma de pan, o añadido a un dulce panettone con cerezas (una fruta que ayuda a regular los ciclos de sueño y vigilia por su alto contenido en melatonina). Te invitamos también a rescatar las tradicionales galletas de jengibre, cuyas especias facilitarán tu digestión. Los frutos secos, son igualmente digestivos. Y si tienes antojo de chocolate, apuesta por la opción del negro.
Para terminar puedes tomar una manzanilla o tu infusión favorita y reposar un tiempo prudencial. Nunca te vayas a la cama antes de que hayan pasado 2 ó 3 horas y hayas finalizado por completo el proceso de digestión. Y si necesitas una ayuda extra, tómate una taza de leche caliente con un poco de miel. ¡Una bebida deliciosa y relajante que te relajará y hará que seas capaz de conciliar antes el sueño! Y lo que es más importante: tener un descanso 100% reparador después de la última noche del año.