¿Cuál es la firmeza del colchón que mejor se adapta a ti?
¿Sabías que el grado de firmeza de un colchón puede condicionar tu descanso? Antes de escoger el colchón que te acompañará los próximos años, debemos pensar en si necesitamos una firmeza alta, media o baja. Este artículo te ayudará a conocer los diferentes tipos de firmeza y encontrar la que mejor se adapte a nuestro estilo de vida, dolencias o morfología.
Lo primero de todo es entender el término “Firmeza” en el sector descanso.
Cuando hablamos de ello referido a un colchón, estamos hablando en términos coloquiales de lo duro o blando que lo sentimos cuando nos tumbamos sobre él. A menudo la firmeza suele ser un tema un tanto polémico ya que no todos la experimentamos de la misma forma. Al igual que pasa con otras sensaciones, puede sentirse alterada, por aspectos subjetivos y preferencias personales.
Uno de los aspectos más importantes a la hora de escoger el tipo de firmeza, es sin duda, el peso corporal de la persona que va a descasar sobre el colchón. Pese a la idea generalizada de que las personas con sobrepeso disfrutarán de una mayor comodidad y un descanso óptimo en colchones de firmeza alta, la realidad es todo lo contario. En este caso, los colchones de firmeza suave son la mejor opción. Un colchón de firmeza alta, presionaría el cuerpo, con un peso mayor al medio, contra la superficie del colchón, produciendo incomodad y un descanso irregular. A mayor peso, la recomendación es que más adaptable sea el colchón.
Sucede lo mismo con las personas con dolencias de espalda. Los estudios realizados por el equipo del doctor Francisco Kovacs, un reconocido experto en la materia, han mostrado que las personas que usaron un colchón de firmeza media experimentaron el doble de alivio en sus molestias cuando estaban tumbados en la cama y cuando se levantaban de ella. Sin duda, estos hallazgos vienen a resaltar la importancia de una buena recomendación cuando se adquiere un producto de descanso.
Otro aspecto a tener en cuenta es la posición en la que dormimos.
La manera en la que dormimos y la firmeza del colchón nos indicará el tipo de almohada que deberíamos utilizar para descansar bien (siendo sin duda, la almohada un producto muy personal). Las personas que duermen boca arriba o boca abajo, deben utilizar una almohada muy baja o incluso no usarla y las que duermen de lado, necesitan que la almohada tenga más altura.
Sin embargo, aunque la postura en la que dormimos es un factor importante, no debe nunca pasarse por alto el material usado en la fabricación del colchón. Por ejemplo, en el caso de padecer problemas de espalda o articulaciones, la recomendación sería la de utilizar núcleos de HR y viscoelásticas de altas densidades, ya que no sufren deformaciones a lo largo de los años y esto resulta clave para poder mantener la columna en posición horizontal.
Desde Terxy® recomendamos asesorarse profesionalmente sobre el colchón y su firmeza antes de realizar la compra.