Claves para dormir mejor en invierno
Con la llegada del invierno, las horas de luz se reducen y llega el frío, una situación que puede afectar a tus patrones, cantidad y calidad del sueño. A continuación, te damos las claves para dormir mejor en invierno y tener una buena calidad de sueño para que mantengas tu energía y buen humor.
Durante la estación más fría del año puede ser difícil descansar adecuadamente. Esto puede ser debido al frío y a la dificultad por encontrar la temperatura adecuada entre otros factores. Además, el invierno también puede afectar a tu ritmo circadiano, lo que afecta tus patrones de sueño, y provoca que tu cuerpo crea que debe prepararse para dormir antes de lo que debería, lo que significa que también te vas a levantar más temprano, y eso es lo que puede hacer que te sientas más cansado y sin energía.
Sin embargo, hay varias medidas que se pueden poner en práctica para dormir mejor incluso en invierno.
Crea las condiciones correctas en tu dormitorio
De acuerdo con los expertos, la temperatura óptima para dormir bien debe ser de 18 grados. Además, la habitación en la que duermes debe estar oscura y silenciosa, evitando la luz artificial lo más posible. Menos de 18 grados es demasiado frío, pero más de eso puede hacer que sientas calor y te despiertes o no descanses bien.
Haz ejercicio
Preferiblemente al aire libre. Cuando hacemos ejercicio liberamos unas sustancias químicas llamadas endorfinas que desencadenan una sensación positiva en nuestro organismo, reduce el estrés y mejora el sueño.
Evita las siestas
Si quieres dormir mejor en invierno, debes evitar tomar una siesta muy larga o a la hora incorrecta, ya que esto puede afectar tus patrones de sueño y llevar a que te sientas más despierto a la hora de dormir.
No comas en exceso
Para garantizar un buen descanso y conciliar el sueño sin preocupaciones, es esencial tener una dieta equilibrada y no exagerar, especialmente en la cena. Los alimentos que son demasiado calóricos o difíciles de digerir requieren mucho tiempo y energía para que nuestro cuerpo los digiera, lo que hace que sea más difícil conciliar el sueño.
Sigue una rutina
Cuando las horas de luz son limitadas, dormir y despertarse al mismo tiempo es muy importante, porque tener un ritmo constante de sueño-vigilia fortalece el sistema inmunológico, nos hace despertar más frescos y descansados y nos ayuda a dormir mejor.