Apnea del sueño
La apnea del sueño es un trastorno del sueño potencialmente grave en que los músculos de la garganta se relajan hasta el punto de entrar en colapso, restringiendo así el flujo de aire. Esto hace que la respiración se vuelva superficial o incluso se detenga por segundos o minutos, privando al cuerpo y al cerebro de oxígeno.
Existen tres tipos de apnea del sueño:
- La apnea obstructiva del sueño ocurre cuando los músculos de la garganta se relajan. En ese momento, las vías aéreas se estrechan o se cierran cuando se realiza una respiración. Esto impide recibir suficiente aire, lo que puede bajar el nivel de oxígeno en la sangre.
El cerebro detecta que la persona no puede respirar y la despierta brevemente para que pueda volver a abrir las vías aéreas. Este despertar generalmente resulta tan breve que no se recuerda.
- La apnea central del sueño, ocurre cuando el cerebro no envía señales correctas a los músculos que controlan la respiración.
Esto significa que no la persona no realiza ningún esfuerzo por respirar durante un período breve de tiempo. Es posible que la persona se despierte con dificultad para respirar o que le cueste volver a dormir o seguir durmiendo.
- Apnea del sueño mixta obstructiva y central, es una combinación de factores habitualmente presentes en la apnea central y la apnea obstructiva que ocurren en el mismo episodio de apnea del sueño.
Los episodios de apnea mixta del sueño suelen empezar como apneas obstructivas y reciben el tratamiento correspondiente a este tipo de apnea.
Síntomas:
Los síntomas durante el sueño suelen ser detectados inicialmente por la pareja con la que se duerme, un compañero/a de habitación o un compañero/a de piso. La respiración puede ir haciéndose anormalmente lenta y superficial, hasta detenerse súbitamente (a veces hasta un minuto), para reanudarse a continuación.
Los signos y síntomas más comunes de la apnea obstructiva y la apnea central del sueño incluyen los siguientes: Ronquidos fuertes, episodios en los que dejas de respirar durante el sueño, jadeos al respirar durante el sueño, despertarse con la boca seca, dolor de cabeza por la mañana, problemas para mantenerse dormido, sensación de sueño excesiva durante el día, dificultad para prestar atención mientras estás despierto e irritabilidad entre otros.
Los ronquidos fuertes pueden indicar un problema potencialmente grave, pero no todas las personas que la tienen roncan. Habla con el médico si tienes signos o síntomas. Pregúntale al médico acerca de cualquier problema del sueño que te haga sentir cansado, con sueño o irritable.