¿Qué almohada se adapta mejor a ti?
En el mundo del descanso, las almohadas son a menudo las grandes olvidadas. Sin embargo, ¿sabías que la elección adecuada de la firmeza de tu almohada puede marcar la diferencia entre una noche de sueño reparador y un despertar con molestias? Con este artículo, nos proponemos a orientarte sobre qué almohada se adapta mejor a ti.
En primer lugar, es fundamental tener en cuenta factores como el tipo de colchón que planeamos adquirir, la constitución física de la persona que va a dormir o la posición predominante al dormir.
Una vez considerados estos aspectos, es esencial hacer referencia a las dos características principales de las almohadas que deben tenerse en cuenta para una correcta elección: el grado de firmeza y la altura de la almohada. En cuanto a la altura, podemos clasificar las almohadas en tres tipos: alta, mediana y baja. Cada uno de estos niveles presenta sus propias ventajas y consideraciones, dependiendo de los factores mencionados anteriormente.
Almohadas de altura baja
Las almohadas de alturas bajas, de 8 a 10 centímetros, son ideales para personas que duermen boca abajo o boca arriba. Su uso favorece la estabilización de la columna vertebral.
Nuestra almohada Bea, confeccionada con poliéster de alta calidad, remarca la excelencia en este tipo de almohadas. Su estructura ergonómica y su máxima suavidad ofrecen una sensación de confort incomparable, mientras que su perfil bajo garantiza que la cabeza permanezca en una posición óptima sin exceder el espacio entre la cara y el cuello.
Almohadas altas
Las almohadas altas se recomiendan sobre todo para dormir en posición lateral y no suelen superar los 14 centímetros. Es común observar que los hombres tienden a preferir almohadas de mayor altura en comparación con las mujeres.
Nuestra almohada Mara destaca como ejemplo sobresaliente dentro de esta categoría. Con una altura de aproximadamente 12 centímetros, logra el equilibrio perfecto entre firmeza y suavidad, brindando la posibilidad de sumergirse en un sueño reparador y revitalizante.
El grado de firmeza de la almohada
El grado de firmeza de una almohada se mide en una escala que distingue dos extremos: la máxima suavidad, asociada a una altura baja, y la máxima firmeza, asociada a una gran altura.
La firmeza variable de las almohadas afecta a la posición de la cabeza en relación con el colchón de distintas maneras. Las almohadas suaves, al ofrecer menos resistencia, permiten que la cabeza se hunda más en ellas, disminuyendo la distancia entre la cabeza y el colchón. Para garantizar la suavidad este tipo de almohadas están compuestas de materiales como el poliéster. Si estás considerando elegir una almohada con estas características, recomendamos experimentar la suavidad de los modelos Gema e Iria, elaboradas con fibra hueca 100% poliéster.
Por otro lado, una almohada más firme proporciona una mayor resistencia. Esto permite que la cabeza se mantenga más elevada y separada de la superficie del colchón. Si estás considerando apostar por una con estas características no dudes en escoger el modelo Cora, nuestra almohada de látex 100%.
Si tu caso es excepcional y buscas una gran recogida de cuello, debes escoger un grado de firmeza variable, que suele estar asociado a la espuma viscoelástica. Un material que es capaz de mantener la forma que el cuerpo imprime sobre ella y recuperar su forma inicial al acabar el período de descanso. Nuestra almohada Vera, compuesta por Viscoelástica de Soja Natural No Transgénica, ayuda a aliviar la presión de cuello y hombros.
Desde Terxy, además de tener en cuenta las necesidades específicas de cada individuo, animamos a nuestros clientes a probar nuestros productos antes de comprarlos. ¿Estás listo para experimentar un descanso sin interrupciones?