Haz de tu colchón el mejor fisioterapeuta
Muy pocos saben que el colchón correcto puede ser el mejor fisioterapeuta y, la adopción de buenas costumbres posturales, pueden ahorrarnos muchas sesiones para aliviar las secuelas de noches y noches de mal descanso.
Un gran número de dolores musculares, de espalda o de cuello, tienen su origen en una mala postura en cama. Las cervicalgias, dolores dorsales y lumbares, atrapamientos nerviosos y alteraciones de las curvas fisiológicas de la espalda, son los más comunes.
Las tendinitis o las desviaciones requieren para desarrollarse meses o años, pero las cervicalgias o tensiones musculares pueden producirse en poco tiempo. Una adecuada higiene postural es determinante para la prevención. Sin embargo, incluso si la patología ya se ha instaurado, nuestro colchón y costumbres pueden hacer mucho por aliviar nuestras dolencias.
No existen unas pautas únicas para elegir colchón, porque hay casos que tienen unas necesidades muy específicas. Sin embargo, en general, los fisioterapeuta afirman que el colchón perfecto es aquél que mantiene las curvaturas naturales de nuestra columna.
Para la mayor parte de la gente, los fisioterapeuta recomiendan un colchón de dureza media. El objetivo es que preste apoyo a la columna y que aporte firmeza en zonas pesadas. El colchón de dureza media lo recomiendan en casos de lesión ya instaurada.
Para personas con problemas circulatorios, los fisioterapeuta recomiendan un colchón blando. Así se alivia la presión de contacto y con ello el bloqueo del flujo sanguíneo. Aquellas personas que por su patología, condición o falta de movilidad deban mantener la misma postura por largos períodos, deben tener asimismo un colchón blando, con la recomendación adicional de ejecutar cambios posturales cada cierto tiempo para garantizar una repartición homogénea de la presión.
Un colchón articulado también puede ser una gran solución en todos los casos. Ya que además de las prestaciones habituales, permite ajustar los ángulos de la superficie, favoreciendo la circulación. Combate el dolor por artritis, asma y otros problemas respiratorios, reflujo, hinchazón de pies o piernas, osteoartritis…
Como recomendación final, los fisioterapeuta advierten que debemos complementar nuestro colchón con la almohada adecuada. Recomendando una almohada de dureza media que mantenga la posición de nuestro cuello. Además es aconsejable el uso de pequeños cojines bajo la zona lumbar, rodillas o talones para prevenir presiones óseas.
Aunque de nada sirve tener el mejor producto, si no sabemos utilizarlo de la forma correcta. Es aquí donde entra en escena la corrección postural. Según los fisioterapeuta lo mejor que podemos hacer es alternar dos posturas: boca arriba y de costado. Dormir boca arriba nos permite apoyar toda la columna, manteniéndola recta, previniendo el dolor de cuello y espalda. Mientras la posición fetal, mejora la respiración (y ronquidos) y reduce el reflujo.
Si quieres saber más, te recomendamos leer el artículo completo de nuestro último número de Soñadores en colaboración con COFIGA, disponible gratis online en nuestra página web.